Sostenible por naturaleza
Mitos y hechos: acabamos con los prejuicios habituales sobre el papel.
Sappi concede una gran importancia a la sostenibilidad. Todo nuestro equipo actúa con responsabilidad y gestiona de forma cuidadosa un producto natural como la madera. El trabajo diario en Sappi se caracteriza por lo siguiente: a partir de una materia prima flexible y efectiva como la madera procuramos generar una comunicación sostenible y eficiente, especialmente a través de los embalajes. En este sentido, nos enfrentamos una y otra vez a mitos y prejuicios. Sappi desea aclararlos en profundidad y presenta datos interesantes. La organización mundial Two Sides (www.twosides.info) –de la cual Sappi es miembro– ha recabado hechos al respecto que nos gustaría presentar a continuación.
Se trata de un prejuicio habitual al que debe enfrentarse a menudo la industria papelera y, por consiguiente, también nosotros en Sappi: se afirma que la masa forestal está disminuyendo debido a la creciente producción de celulosa. En cambio, la Agencia Europea de Medio Ambiente dice lo contrario: entre 2005 y 2015, los bosques europeos han crecido 44.000 kilómetros cuadrados, el equivalente a unos 1.500 campos de fútbol o la superficie de Suiza. Prácticamente todos los bosques naturales del Norte de Europa están protegidos. Esto significa que el ciclo de plantación, crecimiento y tala se supervisa minuciosamente. En este sentido, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la superficie forestal certificada no ha cesado de aumentar, pasando de 18 millones de hectáreas en el año 2000 a 438 millones de hectáreas en 2014. Esto también es positivo para la naturaleza, puesto que estas zonas preservan la diversidad biológica y, por consiguiente, desempeñan un papel fundamental en su conservación.
Muchas personas que no tienen una relación diaria con la fabricación de papel y cartón se preguntan: ¿las plantaciones para madera artificiales desplazan las zonas boscosas naturales? No debe ser un motivo de preocupación, puesto que las diferentes zonas de crecimiento de madera no entran en competencia. Un 93 % de todas las zonas boscosas del mundo son bosques naturales. Tan solo un reducido 7 % son superficies cultivadas, lo que supone 290 millones de hectáreas (DEFRA, 2011). Las plantaciones para madera explotadas de forma sostenible no sustituyen los bosques naturales en Europa. Puesto que crecen más rápido, tienen un uso múltiple para la producción de madera. La materia prima obtenida se puede emplear a escala industrial, apoya el desarrollo económico y reduce la presión sobre las zonas boscosas naturales, tal como corrobora el informe “Global Forest Resources Assessment” de la FAO de 2015. Las plantaciones ofrecen un nuevo espacio vital, así como protección natural a fauna salvaje. Son áreas recreativas, conservan la calidad del suelo y evitan la erosión. Una explotación responsable de las plantaciones para madera es positiva para el conjunto del ecosistema y es una pieza clave del combinado forestal global. Así lo acreditan certificaciones forestales independientes como FSC o PEFC.