La inflación caerá a largo plazo
Según la reciente previsión macroeconómica del BCE, la inflación alcanzará un máximo a principios del próximo año, antes de caer a una media del 5,5% en 2023 y del 2,3% en 2024.
Con el aumento de los costes de los alimentos y de la energía, que han disparado las tasas de inflación en toda Europa y en el mundo, las empresas y los consumidores se enfrentan a problemas adicionales para planificar y presupuestar sus gastos e inversiones en los próximos meses.
Los boletines económicos del Banco Central Europeo, que se publican ocho veces al año, son siempre muy esperados ya que proporcionan valiosos indicadores de las tendencias macroeconómicas importantes. Por ello, el boletín publicado en septiembre puede considerarse una noticia positiva muy necesaria.
Descenso de la inflación
Según el BCE, dentro de la influyente zona euro, "a medida que los actuales factores de inflación se vayan desvaneciendo con el tiempo y la normalización de la política monetaria se vaya abriendo paso en la economía y en la fijación de precios, la inflación bajará".
El BCE prevé que la inflación se sitúe en una media del 8,1% este año, antes de bajar al 5,5% el año que viene y volver a reducirse a la mitad, al 2,3%, en 2024.
Con los altos niveles de inflación actuales en las economías de toda Europa, que afectan negativamente a todo, desde el gasto en infraestructuras hasta las tasas de conversión y los costes por anuncio de Google, la libertad de planificar para unas mejores condiciones inflacionistas más pronto que tarde supondrá un alivio para las empresas en apuros de todo el continente.